Loches (la Leucae romana) se expandió durante el siglo V en torno al monasterio fundado por San Oso, y su importancia histórica, militar y arqueológica es de relevancia. Está mencionada en la lista de «Los lugares más bellos de Francia» y, desde 2000, Loches forma parte de la red nacional de «Ciudades y Espacios de Interés Artístico e Histórico».

Capital de la Turena del sur y lugar de nacimiento del escritor Alfred de Vigny, la ciudad de Loches conserva su aspecto medieval. A pesar de los cambios impuestos por el paso de los siglos, la ciudad aún conserva gran parte de su patrimonio medieval y renacentista.

Mil años de historia y arquitectura. En Loches, se puede ver:

• el Castillo conocido como los Apartamentos Reales (principalmente del siglo XV, residencia privilegiada de los Valois y marcada por tres mujeres famosas, Juana de Arco, Agnès Sorel y Ana de Bretaña)
• la Colegiata de Notre-Dame hoy San Oso (esplendor románico de los siglos X-XI)
• la Casa de Lansyer (casa natal del pintor Emmanuel Lansyer, 1835-1893, considerado en su época como uno de los mejores paisajistas de su tiempo)
• la Puerta Real (que data de los siglos XII y XIII)
• el Torreón mejor conservado de Europa, una fortaleza normanda que se alza a 37 metros de altura, en perfecto estado de conservación (convertida en prisión, en 1504 fue encarcelado al famoso duque de Milán, Ludovico Sforza).

La ciudadela medieval está rodeada por 2 km de antiguas murallas; un segundo anillo de fortificaciones encierra algunas de las casas más bonitas de la ciudad (entre las que se encuentra también La Villa à l’ancien Pigeonnier). Entre el segundo y el tercer anillo de murallas hallamos muchos edificios prestigiosos del Renacimiento: el Ayuntamiento, la Cancillería , la Casa del Centauro, la Torre de San Antoine, la Puerta Picois y la Puerta de los Cordeliers.